EL BROLLADOR
de Aras de los Olmos

Barranco del Regajo

CAMINATA AL BARRANCO DEL REGAJO

El sendero es un agradable paseo de unos 50' hasta el Molino de la Jarra. La ruta del SLV22 es más larga ( 1 h 30' ida hasta conectar con el GR37 dirección Titaguas/Aras), pero nuestra propuesta familiar es más corta solo llegar un poco más allá del Molino de la Jarra a poco más de una hora de Aras.
La senda se inicia desde la depuradora donde un antiguo camino nos lleva entre huertas y campos de cultivo al barranco. La senda poco a poco se acerca al barranco para finalmente entrar en su cauce a la altura de las ruinas del Molino de la Jarra.

Es una ruta ideal para primavera, verano y otoño, pues si se cruza el barranco más allá del Molino de la Jarra en invierno, es preciso ir preparados por el posible aumento del nivel de las aguas.
La segunda etapa la podríamos establer en las ruinas del Molino de la Jarra, en donde aún podemos ver la balsa que alimentaba la tracción del molino, el anclaje del eje de las muelas y la salida y entrada al molino. También se pueden distiguir en estas ruinas un par de viviendas en donde se alojarían el molinero y su familia.
Casi al pie del propio molino podemos ver en el mismo cauce una cascada de unos cinco o seis metros, que alimenta el cauce pobre en verano de dicho barranco.



Seguiremos el curso del río alternando el paso por sus riberas a medida que nos lo impida el mismo cauce. A menos de un kilómetro nos encontraremos con tres enormes piedras colocadas en fila que se han desprendido de las rocas abundantes que existen en el cañón del barranco. Pero su colocación en ese orden y las piedras que las mantienen niveladas en su parte superior dan que pensar de una posible intervención humana para algún fin desconocido. Es una hipótesis que se desprende de la observación de su asentamiento.





Siguiendo cauce abajo nos encontraremos con un gran circo formado por distintos niveles de paredes rocosas que obligan al riachuelo a realizar varios saltos entre pozas situadas a distintos niveles. En las paredes rocosas existen varios nidos de rapaces y entre las hierbas del monte bajo podemos encontrar alguna que otra mata de poleo.
El barranco desamboca en el río Turia y en término de Titaguas.
Que lo paséis muy bien en este recorrido paisajístico inigualable y en algunos puntos insólito.
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